PARTE COSTUMBRISTA DEL DESFILE
Esta seccion del Desfile cuenta con inumerables momentos llenos de alegria, de color y sobre todo de gesto y amabilidad con el visitante. Son mas de 40 numeros en los que Gualmatan esta a flor de piel a nivel de su folclor e indiosicracia. A continuacion algunas impresiones fotograficas cortecia de Aurelio Jose Vallejo M.:
Guaraperia de doña Rafaila
El proceso de la lana
Gualmatan y sus productos
Musica y fiesta
Mitos y leyendas
El enchacle
SECCION COSTUMBRISTA: A cargo de la Comunidad organizada.
DEVOTOS DEL ROSAL DE MIRAFLORES
Los habitantes del Rosal de Miraflores del municipio de Pupiales tenían la costumbre de visitar al Señor de los Milagros en sus festividades. Era una gran comparsa disfrazándose con caretas de animales especialmente de toros y vacas y llevando adornos sonoros en las diferentes partes del cuerpo y representaban algunos personajes, como el capataz, el ángel, el diablo, el bufón disfrazado de mono, etc. Danzaban al son del bombo e instrumentos de viento; estos visitantes salían del templo sin dar la espalda a la imagen del Señor, rendían culto con actos simbólicos representativos como: haciendo aradas en donde ellos eran los bueyes y sembrando las semillas y con estos actos imploraban los favores del Señor de los Milagros para que les de buenas cosechas y no les falte nada durante el año. Una forma de agradecer los favores recibidos es que religiosamente le ofrecen el diezmo al párroco, y para cuidar la cosecha, especialmente del diezmo, utilizaban a los toros, quienes están dispuestos a morir por defender el cultivo. Por su forma de disfraz, la tradición conoce a estos devotos con el nombre de “las vacas”.
EL PRIMER MATRIMONIO
(Costumbrista) No se conoce con exactitud la fecha en que se realiza el primer matrimonio católico, pero lo cierto es, que siguiendo las costumbres indígenas, quienes lo formalizaban eran los padres de los novios, sin importar si éstos estaban de acuerdo o no; se dieron casos en que los contrayentes ni siquiera se conocían pero tenían que casarse para no contradecir a sus padres y menos que faltaran a la palabra empeñada, pues por mucho tiempo fueron los padres quienes dieron las pautas para hacer o no determinada acción y por tradición y cultura, los hijos obedecían puntualmente las decisiones de sus padres. En agradecimiento, por la celebración de la ceremonia, los padrinos acostumbraban ofrecer al cura el tradicional CAMARICO, consistente en las mejores comidas y platos típicos y manjares con los cuales se festejaba el acontecimiento; así mismo, eran los encargados de pagar los dos reales que costaba el casorio.
BANDA DE LOS TRES PARES Y UNO
Simpática banda compuesta por siete músicos que inyectaban alegría a las festividades de ese entonces; debido al número de integrantes se la conocía con este nombre. Según parece esta agrupación marcó la pauta para la formación de otras bandas musicales, hasta llegar a la actual Banda Colombia, la cual ha llevado la representación musical en todos los niveles, especialmente en la participación en los concursos de Bandas musicales que anualmente se realiza en la ciudad de Samaniego.
EL ENCHACLE
(Costumbrista) Con este paso se quiere recordar la forma cómo se construyeron las primeras viviendas hechas con madera, barro pisado y techo de paja. Para el día de la realización de los trabajos, acudía todo el vecindario a prestar la colaboración necesaria para sacar adelante la obra, colaboración que era retribuida cuando las circunstancias así lo exigían; generalmente la nueva construcción era de propiedad de un matrimonio nuevo que se había celebrado en la parcialidad. Al terminar el trabajo, se ofrecía una gran fiesta como agradecimiento y en ella, el propietario ofrecía todo tipo de comidas y bebidas propias de la región.
MITOS Y LEYENDAS
El mito, las historias y las leyendas se remontan a las épocas más antiguas de la humanidad y han llegado a convertirse en un verdadero patrimonio cultural de los pueblos en donde se originaron y las generaciones, a través de la tradición oral se han encargado de mantenerlas vivas a través de los tiempos.
En cada pueblo, desde la antigüedad hasta nuestros tiempos, pasando por nuestros indígenas, ha nacido una leyenda o una mitología; en los campos o en las chozas de nuestro aborígenes, nativos y campesinos surgen leyendas y cuentos como los duendes, la vieja del monte, la viuda, el chutún, los descabezados, la procesión y el carro de la otra vida y muchas otras que se han transmitido de generación en generación a través de la noche de los tiempos. Las acciones y acontecimientos que en ellas se narran, entran en el reino de la ficción, pero sin olvidar que algunas de ellas se han convertido en punto de partida para el desarrollo de una cultura o de una civilización.
LAS FIESTAS DE SAN ANTONIO
Cuando los españoles pasaron por la vereda de San Antonio, dejaron la imagen de San Antonio de Padua, de quien la vereda toma su nombre, y en cuyo honor, año tras año los habitantes de la vereda, el 13 de junio celebran sus fiestas con mucha devoción.
En la comparsa se representa:
LAS FLORES Y LAS ESPERMAS, portadas por los fiesteros y los fieles para adornar el altar.
EL CASTILLO, consistente en un armazón de madera adornada por todo tipo de comestibles ya sean crudos o preparados; allí abundan cuyes, gallinas, conejos, pollos, listos para ser servidos; también se encuentran animales y utensilios útiles para el uso cotidiano. La persona que quiera auto nombrarse como fiestero para el año siguiente, retira ese castillo y un año después debe volverlo igual, o si es posible más surtido.
LA MOJIGANGA, es una comparsa en donde las mujeres van vestidas con faldas de vistosos colores, blusas bordadas, sombrereta y alpargatas; los hombres con pantalón negro adornado con cintas de color, camisa blanca, pañoleta al cuello, sombrero de paja y alpargatas de pabilo; los participantes bailan floreando pañuelos y representando figuras y el punto central está en tejer las cintas alrededor de un palo llamado paraguas.
Para darle mayor colorido y alegría, unos personajes disfrazados de monos danzan junto a la comparsa, la cual va amenizada por un conjunto de cuerda; para atender y asistir a los danzantes, los fiesteros derrochan chicha, aguardiente y confites.
EL DRAMA, es preparado por la juventud de la vereda con el propósito de amenizar las vísperas; durante la noche, se presenta un programa cultural en donde el tema central es el desarrollo de una obra dramática,
EL ENTEJE
(Costumbrista) Otra de las bonitas costumbres que se practicaron entre los habitantes de nuestro municipio, tradición que debido a los avances de la modernidad, ha ido desapareciendo; esta actividad reunía a todos los vecinos y amigos de los propietarios de la vivienda objeto del enteje, quienes llegaban a prestar mano de obra, en demostración de una auténtica solidaridad y amistad; los propietarios de la nueva vivienda, por lo general recién casados, nombraban padrinos del enteje, quienes además del aporte económico, se encargaban de llevar y colocar la teja principal, conocida con el nombre de “teja vestida” la que era vistosamente decorada y con leyendas alusivas; los propietarios, por su parte se encargaban de suministrar la alimentación y la bebida para celebrar este acontecimiento que por lo general terminaba en una gran fiesta.
SECCION COSTUMBRISTA: A cargo de la Comunidad organizada.
DEVOTOS DEL ROSAL DE MIRAFLORES
Los habitantes del Rosal de Miraflores del municipio de Pupiales tenían la costumbre de visitar al Señor de los Milagros en sus festividades. Era una gran comparsa disfrazándose con caretas de animales especialmente de toros y vacas y llevando adornos sonoros en las diferentes partes del cuerpo y representaban algunos personajes, como el capataz, el ángel, el diablo, el bufón disfrazado de mono, etc. Danzaban al son del bombo e instrumentos de viento; estos visitantes salían del templo sin dar la espalda a la imagen del Señor, rendían culto con actos simbólicos representativos como: haciendo aradas en donde ellos eran los bueyes y sembrando las semillas y con estos actos imploraban los favores del Señor de los Milagros para que les de buenas cosechas y no les falte nada durante el año. Una forma de agradecer los favores recibidos es que religiosamente le ofrecen el diezmo al párroco, y para cuidar la cosecha, especialmente del diezmo, utilizaban a los toros, quienes están dispuestos a morir por defender el cultivo. Por su forma de disfraz, la tradición conoce a estos devotos con el nombre de “las vacas”.
EL PRIMER MATRIMONIO
(Costumbrista) No se conoce con exactitud la fecha en que se realiza el primer matrimonio católico, pero lo cierto es, que siguiendo las costumbres indígenas, quienes lo formalizaban eran los padres de los novios, sin importar si éstos estaban de acuerdo o no; se dieron casos en que los contrayentes ni siquiera se conocían pero tenían que casarse para no contradecir a sus padres y menos que faltaran a la palabra empeñada, pues por mucho tiempo fueron los padres quienes dieron las pautas para hacer o no determinada acción y por tradición y cultura, los hijos obedecían puntualmente las decisiones de sus padres. En agradecimiento, por la celebración de la ceremonia, los padrinos acostumbraban ofrecer al cura el tradicional CAMARICO, consistente en las mejores comidas y platos típicos y manjares con los cuales se festejaba el acontecimiento; así mismo, eran los encargados de pagar los dos reales que costaba el casorio.
BANDA DE LOS TRES PARES Y UNO
Simpática banda compuesta por siete músicos que inyectaban alegría a las festividades de ese entonces; debido al número de integrantes se la conocía con este nombre. Según parece esta agrupación marcó la pauta para la formación de otras bandas musicales, hasta llegar a la actual Banda Colombia, la cual ha llevado la representación musical en todos los niveles, especialmente en la participación en los concursos de Bandas musicales que anualmente se realiza en la ciudad de Samaniego.
EL ENCHACLE
(Costumbrista) Con este paso se quiere recordar la forma cómo se construyeron las primeras viviendas hechas con madera, barro pisado y techo de paja. Para el día de la realización de los trabajos, acudía todo el vecindario a prestar la colaboración necesaria para sacar adelante la obra, colaboración que era retribuida cuando las circunstancias así lo exigían; generalmente la nueva construcción era de propiedad de un matrimonio nuevo que se había celebrado en la parcialidad. Al terminar el trabajo, se ofrecía una gran fiesta como agradecimiento y en ella, el propietario ofrecía todo tipo de comidas y bebidas propias de la región.
MITOS Y LEYENDAS
El mito, las historias y las leyendas se remontan a las épocas más antiguas de la humanidad y han llegado a convertirse en un verdadero patrimonio cultural de los pueblos en donde se originaron y las generaciones, a través de la tradición oral se han encargado de mantenerlas vivas a través de los tiempos.
En cada pueblo, desde la antigüedad hasta nuestros tiempos, pasando por nuestros indígenas, ha nacido una leyenda o una mitología; en los campos o en las chozas de nuestro aborígenes, nativos y campesinos surgen leyendas y cuentos como los duendes, la vieja del monte, la viuda, el chutún, los descabezados, la procesión y el carro de la otra vida y muchas otras que se han transmitido de generación en generación a través de la noche de los tiempos. Las acciones y acontecimientos que en ellas se narran, entran en el reino de la ficción, pero sin olvidar que algunas de ellas se han convertido en punto de partida para el desarrollo de una cultura o de una civilización.
LAS FIESTAS DE SAN ANTONIO
Cuando los españoles pasaron por la vereda de San Antonio, dejaron la imagen de San Antonio de Padua, de quien la vereda toma su nombre, y en cuyo honor, año tras año los habitantes de la vereda, el 13 de junio celebran sus fiestas con mucha devoción.
En la comparsa se representa:
LAS FLORES Y LAS ESPERMAS, portadas por los fiesteros y los fieles para adornar el altar.
EL CASTILLO, consistente en un armazón de madera adornada por todo tipo de comestibles ya sean crudos o preparados; allí abundan cuyes, gallinas, conejos, pollos, listos para ser servidos; también se encuentran animales y utensilios útiles para el uso cotidiano. La persona que quiera auto nombrarse como fiestero para el año siguiente, retira ese castillo y un año después debe volverlo igual, o si es posible más surtido.
LA MOJIGANGA, es una comparsa en donde las mujeres van vestidas con faldas de vistosos colores, blusas bordadas, sombrereta y alpargatas; los hombres con pantalón negro adornado con cintas de color, camisa blanca, pañoleta al cuello, sombrero de paja y alpargatas de pabilo; los participantes bailan floreando pañuelos y representando figuras y el punto central está en tejer las cintas alrededor de un palo llamado paraguas.
Para darle mayor colorido y alegría, unos personajes disfrazados de monos danzan junto a la comparsa, la cual va amenizada por un conjunto de cuerda; para atender y asistir a los danzantes, los fiesteros derrochan chicha, aguardiente y confites.
EL DRAMA, es preparado por la juventud de la vereda con el propósito de amenizar las vísperas; durante la noche, se presenta un programa cultural en donde el tema central es el desarrollo de una obra dramática,
EL ENTEJE
(Costumbrista) Otra de las bonitas costumbres que se practicaron entre los habitantes de nuestro municipio, tradición que debido a los avances de la modernidad, ha ido desapareciendo; esta actividad reunía a todos los vecinos y amigos de los propietarios de la vivienda objeto del enteje, quienes llegaban a prestar mano de obra, en demostración de una auténtica solidaridad y amistad; los propietarios de la nueva vivienda, por lo general recién casados, nombraban padrinos del enteje, quienes además del aporte económico, se encargaban de llevar y colocar la teja principal, conocida con el nombre de “teja vestida” la que era vistosamente decorada y con leyendas alusivas; los propietarios, por su parte se encargaban de suministrar la alimentación y la bebida para celebrar este acontecimiento que por lo general terminaba en una gran fiesta.
LAS TORREJAS
(Costumbrista) Las torrejas, son obsequios consistentes en toda clase de manjares, carnes y bebidas que se entregaban a los padrinos en agradecimiento por haber apadrinado a un hijo para recibir algún sacramento; indispensablemente, en las torrejas se incluía el típico cuy asado al estilo propio de Gualmatán y las diferentes carnes preparadas de distintas maneras. En la casa de los padres del niño se invitaba a vecinos, parientes y amigos a una gran fiesta conocida como la Fiesta de los compadres, en la cual los padrinos tenían sitio privilegiado y en donde se gritaban vivas al dueño de casa, ahijado, comadres y compadres. Generalmente, después de la suculenta comida todos terminaban en grandes borracheras en don la bebida predilecta era la chicha.
GUALMATAN Y SUS PRODUCTOS.
(Costumbrista) La exuberancia y fertilidad de las tierras de Gualmatán, le permiten producir una variedad de productos característicos de su clima, los que se han constituido en la principal fuente económica de sus habitantes; entre sus varios productos sobresalen: papa, maíz, trigo, cebada, haba, zanahoria, remolacha, ocas, ullocos; lechugas, repollos, coliflores y otras verduras de clima frío; codiciadas frutas como reina claudia, manzana, pera, fresa, curuba, mora, capulí; se destaca la policromía de sus flores como pomas, geranios, rosas, claveles, gladiolos, pompones y muchas otras que son cultivadas con esmero por la mujer gualmatense para darle colorido a este desfile y de paso justificar la versión de que Gualmatán quiere decir monte florido o jardín de flores. También se cultivan y producen en la región diversidad de plantas medicinales como orégano, manzanilla, cedrón, toronjil, malva olorosa, diente de león, valeriana, que son orgullo de la flora nativa.
LA PAYACUA
Gualmatán ha sido un pueblo papicultor por excelencia, hasta tal punto que en alguna época se habló del monocultivo de la papa; pero también es verdad que no todo el pueblo la cultivó; entonces hizo carrera la payacua, en donde la persona que estaba de cosecha de papa, era visitada por sus amigos, por sus vecinos, por sus compadres, por sus familiares, en fin, por cantidad de personas procedentes tanto del sector urbano como rural, quienes le llevaban obsequios de diferente clase, en donde no faltaba el cuy, a veces vivo, a veces asado, para disfrutarlo con las papas nuevas de la cosecha; en agradecimiento, el propietario de la cosecha entregaba a cada visitante, una porción de papa, proporcional ya sea al regalo recibido o al grado de amistad con el oferente; es la fiesta de las papas, es la fiesta de las escogidas en donde el propietario con su generosidad hace un gesto de agradecimiento, a la tierra, al sol, al agua, a la vida… desafortunadamente esta práctica solidaria ha desaparecido para dar paso a la actividad comercial que absorbe la totalidad del producto.
Quien en el departamento de Nariño y especialmente en la zona andina, ¿no ha sido invitado a comer cuy con papa? Pues ha de saberse que esta extraña, pero exquisita combinación, no tiene comparación y hace parte del contexto cultural campesino de nuestro pueblo, data de tiempos inmemoriales pues lo iniciaron nuestros antepasados indígenas y se ha ido trasmitiendo de generación en generación, hasta nuestros días, para convertirse en el ritual de invitar a comer papas con cuy.
LA INDUSTRIA DE LA LANA
Dadas las características climáticas de la región en donde tiene asiento el municipio de Gualmatán, sus habitantes utilizan dentro de su indumentaria, una serie de prendas elaboradas con base en la lana, con el propósito de protegerse del frío, especialmente en las horas de la noche; esta es la razón por la cual en el municipio existieron grandes rebaños que proporcionaron la materia prima necesaria para la confección de este tipo de vestuario, el que toma forma en las mágicas manos de las amas de casa quienes agujeta en mano, paciente e ingeniosamente elaboran prendas de vistosos colores, los que ayudan a fortalecer la economía hogareña.
El motivo nos representa todo el proceso que tiene que desarrollarse, desde la esquilada hasta la entrega del producto final en el mercado familiar.
VIAJES A BARBACOAS
Merced a estos viajes, aparece el comercio en Gualmatán, primeramente, hombres de gran valor y con resistencia de acero emprendieron estos viajes llevando a sus espaldas productos propios de la región, los que intercambiaban con los productos de clima cálido en las llamadas tiendas de pulpería; principalmente nuestros comerciantes llevaban papa, zanahoria y carne de oveja para intercambiarla con plátano, panela y frutas tropicales.
Como los resultados y las ganancias eran buenas, los viajes se incrementaron paulatinamente hasta llegar a organizar caravanas para transportar mayor cantidad de productos, se comenzó a utilizar la recua en donde la mula y el caballo juegan un papel importante en esta transacción comercial entre la sierra y la costa. Desde el momento en que empieza a utilizarse el caballo y la mula, aparece el transporte de parihuela, consistente en aparejar dos animales a través de dos varas largas, en cuyo centro era colocado cualquier cantidad de cargamento.
LA GUARAPERIA DE MISIÁ RAFAILA
(Costumbrista) La guarapería de misiá Rafaila, muy notable entre otras cosas por la bondad de la medida, la calidad de los productos y la comodidad del local ubicado en plena calle real. Allí acudían hombres y mujeres se aprovechaba para ventilar negocios arreglar matrimonios, se celebraban los contratos, se hacían negocios entre los blancos y los indios, se ventilaban disputas, salían a flote las coplas y los dichos populares, nacían enemistades y hasta se perdonaban viejos rencores, al calor de sendos quillos de guarapo o limetas de trago. Vale resaltar que quien atendía la guarapería era una señora llamada Rafaela, a quien sus clientes llamaban Rafaila. Al promediar la noche, la mayoría de concurrentes demostraban los efectos del guarapo ingerido con alegatos y pleitos entre ellos.
(Costumbrista) Las torrejas, son obsequios consistentes en toda clase de manjares, carnes y bebidas que se entregaban a los padrinos en agradecimiento por haber apadrinado a un hijo para recibir algún sacramento; indispensablemente, en las torrejas se incluía el típico cuy asado al estilo propio de Gualmatán y las diferentes carnes preparadas de distintas maneras. En la casa de los padres del niño se invitaba a vecinos, parientes y amigos a una gran fiesta conocida como la Fiesta de los compadres, en la cual los padrinos tenían sitio privilegiado y en donde se gritaban vivas al dueño de casa, ahijado, comadres y compadres. Generalmente, después de la suculenta comida todos terminaban en grandes borracheras en don la bebida predilecta era la chicha.
GUALMATAN Y SUS PRODUCTOS.
(Costumbrista) La exuberancia y fertilidad de las tierras de Gualmatán, le permiten producir una variedad de productos característicos de su clima, los que se han constituido en la principal fuente económica de sus habitantes; entre sus varios productos sobresalen: papa, maíz, trigo, cebada, haba, zanahoria, remolacha, ocas, ullocos; lechugas, repollos, coliflores y otras verduras de clima frío; codiciadas frutas como reina claudia, manzana, pera, fresa, curuba, mora, capulí; se destaca la policromía de sus flores como pomas, geranios, rosas, claveles, gladiolos, pompones y muchas otras que son cultivadas con esmero por la mujer gualmatense para darle colorido a este desfile y de paso justificar la versión de que Gualmatán quiere decir monte florido o jardín de flores. También se cultivan y producen en la región diversidad de plantas medicinales como orégano, manzanilla, cedrón, toronjil, malva olorosa, diente de león, valeriana, que son orgullo de la flora nativa.
LA PAYACUA
Gualmatán ha sido un pueblo papicultor por excelencia, hasta tal punto que en alguna época se habló del monocultivo de la papa; pero también es verdad que no todo el pueblo la cultivó; entonces hizo carrera la payacua, en donde la persona que estaba de cosecha de papa, era visitada por sus amigos, por sus vecinos, por sus compadres, por sus familiares, en fin, por cantidad de personas procedentes tanto del sector urbano como rural, quienes le llevaban obsequios de diferente clase, en donde no faltaba el cuy, a veces vivo, a veces asado, para disfrutarlo con las papas nuevas de la cosecha; en agradecimiento, el propietario de la cosecha entregaba a cada visitante, una porción de papa, proporcional ya sea al regalo recibido o al grado de amistad con el oferente; es la fiesta de las papas, es la fiesta de las escogidas en donde el propietario con su generosidad hace un gesto de agradecimiento, a la tierra, al sol, al agua, a la vida… desafortunadamente esta práctica solidaria ha desaparecido para dar paso a la actividad comercial que absorbe la totalidad del producto.
Quien en el departamento de Nariño y especialmente en la zona andina, ¿no ha sido invitado a comer cuy con papa? Pues ha de saberse que esta extraña, pero exquisita combinación, no tiene comparación y hace parte del contexto cultural campesino de nuestro pueblo, data de tiempos inmemoriales pues lo iniciaron nuestros antepasados indígenas y se ha ido trasmitiendo de generación en generación, hasta nuestros días, para convertirse en el ritual de invitar a comer papas con cuy.
LA INDUSTRIA DE LA LANA
Dadas las características climáticas de la región en donde tiene asiento el municipio de Gualmatán, sus habitantes utilizan dentro de su indumentaria, una serie de prendas elaboradas con base en la lana, con el propósito de protegerse del frío, especialmente en las horas de la noche; esta es la razón por la cual en el municipio existieron grandes rebaños que proporcionaron la materia prima necesaria para la confección de este tipo de vestuario, el que toma forma en las mágicas manos de las amas de casa quienes agujeta en mano, paciente e ingeniosamente elaboran prendas de vistosos colores, los que ayudan a fortalecer la economía hogareña.
El motivo nos representa todo el proceso que tiene que desarrollarse, desde la esquilada hasta la entrega del producto final en el mercado familiar.
VIAJES A BARBACOAS
Merced a estos viajes, aparece el comercio en Gualmatán, primeramente, hombres de gran valor y con resistencia de acero emprendieron estos viajes llevando a sus espaldas productos propios de la región, los que intercambiaban con los productos de clima cálido en las llamadas tiendas de pulpería; principalmente nuestros comerciantes llevaban papa, zanahoria y carne de oveja para intercambiarla con plátano, panela y frutas tropicales.
Como los resultados y las ganancias eran buenas, los viajes se incrementaron paulatinamente hasta llegar a organizar caravanas para transportar mayor cantidad de productos, se comenzó a utilizar la recua en donde la mula y el caballo juegan un papel importante en esta transacción comercial entre la sierra y la costa. Desde el momento en que empieza a utilizarse el caballo y la mula, aparece el transporte de parihuela, consistente en aparejar dos animales a través de dos varas largas, en cuyo centro era colocado cualquier cantidad de cargamento.
LA GUARAPERIA DE MISIÁ RAFAILA
(Costumbrista) La guarapería de misiá Rafaila, muy notable entre otras cosas por la bondad de la medida, la calidad de los productos y la comodidad del local ubicado en plena calle real. Allí acudían hombres y mujeres se aprovechaba para ventilar negocios arreglar matrimonios, se celebraban los contratos, se hacían negocios entre los blancos y los indios, se ventilaban disputas, salían a flote las coplas y los dichos populares, nacían enemistades y hasta se perdonaban viejos rencores, al calor de sendos quillos de guarapo o limetas de trago. Vale resaltar que quien atendía la guarapería era una señora llamada Rafaela, a quien sus clientes llamaban Rafaila. Al promediar la noche, la mayoría de concurrentes demostraban los efectos del guarapo ingerido con alegatos y pleitos entre ellos.
LOS HELADOS DE PAILA
Por lo general, en los pueblos de nuestra comarca, el domingo es considerado como el día de mercado, y desde los primeros tiempos las familias Gualmatenses y habitantes de municipios circunvecinos se congregaban , y aún lo hacen, en las toldas de la plaza José María Hernández, para disfrutar de los diferentes platos típicos que nuestros vendedores ofrecían; entre estos platos se encontraba el exquisito Helado de Paila, que de una manera muy particular lo elaboran nuestros cultores, al preparar la leche de manera mesurada (leche, canela, esencias, clavo de olor, maicena) para luego batirla en una paila de bronce, la que hábilmente hacen girar sobre pedazos de hielo con sal de grano, logrando que la crema tenga una mayor consistencia; el helado se acostumbraba a servirlo en conchas de cristal; cabe aclarar que el hielo se traía directamente desde el cerro Cumbal, en bloques envueltos y amarrados con hojas de frailejón y paja para evitar que el hielo se derritiera, ésta manera de guardar y transportar el hielo hacía que el producto durara por lo menos ocho días desde su lugar de origen, el cual era transportado a lomo de caballo.
Se dice que una de las familias pioneras en trabajar el hielo para ofrecer el helado de paila fue Don Arnulfo Cultid y su esposa Clara Martínez, quienes por largos años ofrecieron a la comunidad este exquisito manjar, muy apetecido, especialmente en los días soleados; esta actividad la continuaron algunos de sus descendientes y posteriormente la enseñaron a las personas que solicitaron el secreto de sus recetas; en la actualidad, son muchas las familias que recuperando esta tradición buscan el sustento con la leche, la paila y el hielo; se destacan entre otras algunas familias de apellido Mallama, Moran y Erira.
TRANSPORTE DEL TINTERILLO EN SILLA DE POSTA (1880)
Con este paso se pretende dar a conocer cómo los cabildantes Juan Villa, Jacinto Chalapud, Ascencio Taticuán, transportaron desde Barbacoas hasta Pasto, en silla de posta, al tinterillo apoderado para la tramitación de los documentos que sirvieran para elevarlo a la categoría de corregimiento; éste, era una persona versada en leyes ya sea por herencia o por experiencias propias, pero sin contar con estudios profesionales o calificados; no se conoce su nombre como tampoco si se trataba de algún español residente en esa población.
Este vehículo contaba con asiento para una sola persona, a manera de caja de coche, el cual era llevado en hombros por varias personas, por lo general cuatro y estaba sostenido en dos varas largas; es destacable la fuerza, voluntad y decisión de quienes cargaron este vehículo, por la distancia a cubrir y lo tortuoso del camino a fin de no incomodar al típico personaje quien era tratado a cuerpo de rey.
EL PRIMER ALCALDE
Mediante ordenanza número 002 del 1º de julio de 1881, la municipalidad de Obando, en el capítulo I, artículo 1º dio vida jurídica como municipio al corregimiento de Gualmatán, y en su artículo le asigna los límites siguientes: por el Norte con Sapuyes; oriente con El Contadero e Iles; occidente con Pupiales y al Sur con Ipiales y El Contadero. El documento en mención lleva las firmas de Teodomiro Rueda, vicepresidente de la jefatura municipal de Obando y Victoriano Rueda como secretario. Una vez constituido el municipio, fue nombrado como primer alcalde el señor Adolfo Lucero, quien ejerció sus funciones a partir del 4 de Enero de 1882 siendo su secretario don José María Revelo. En esa época, la primer autoridad era nombrada por la jefatura municipal de la provincia de Obando; con el transcurso del tiempo pasó a ser facultad del gobernador, y actualmente es el pueblo quien elige a su dignatario a través del voto popular. Así mismo, en todos los aspectos, el municipio de Gualmatán ha progresado paulatinamente y en el momento es una próspera comunidad fronteriza donde aún se convive en paz y armonía.
SERENATA CAMPESINA
Con la aparición del primer conjunto musical de cuerda los amigos se reúnen con el propósito de llevar un mensaje romántico a su enamorada, o servir de intermediarios en una reconciliación matrimonial, aún a expensas del frío característico de las noches gualmatenses pero contrarrestado por el sabor exquisito de un aguardiente brindado por el interesado. Muchas veces los músicos y el interesado eran víctimas de los padres de la novia quienes reaccionaban en forma violenta con lo que encontraban, generalmente enfriándolos con un baldado de agua que en ocasiones no era propiamente agua. (orines).
EL ACARREO DEL AGUA Y EL ALJIBE
En el despuntar de la vida del pueblo de Gualmatán, nuestros antepasados carecían de muchas de las cosas que ahora brindan comodidad y bienestar a sus moradores; en aquellos tiempos, no contaban sino con la generosidad de la madre naturaleza que les proporcionaba todo en abundancia, pero en su estado natural. Entonces, le quedó al hombre la necesidad de suministrarse lo necesario para su subsistencia, entre ellas la del agua; se contaba con las corrientes y las fuentes de agua por todos los costados de la población, pero había que acercarla al hogar tanto para la preparación de los alimentos como para el aseo personal y el lavado de la ropa. Se inventó entonces una especie de carretilla, que al mejor estilo de una palanca de segundo género, podía ser utilizada por los niños para acarrear el agua, desde el chorro blanco hasta cada uno de los hogares, con el único agravante de que el encuentro de varios niños ocasionaba un ambiente propicio para el juego, ocasionando el disgusto de las madres que ansiosas esperaban el precioso líquido para los menesteres cotidianos del hogar, quienes debían esperar hasta tardes enteras para que al iniciar la noche apareciera el infante, a veces sin ninguna gota de agua porque se le olvidó el mandado.
Con el correr del tiempo y antes de la llegada del acueducto aparecen los aljibes en donde se muestra cómo en antaño se surtía el agua a la población; el aljibe era indispensable en cada hogar, pues en los primeros tiempos se carecía de un acueducto y era necesario perforar la tierra hasta encontrar las corrientes subterráneas ; eran construidos con brocal de piedra y un mecanismo de polea para extraer el agua; a un costado se instalaba una piedra plana la que se habilitaba como fregadero para lavar la ropa; en la faena colaboraba toda la familia: la madre lavaba, el esposo sacaba el agua y otro miembro de la familia suministraba agua con un mate a quien jabonaba; en ocasiones la familia se bañaba con el agua del aljibe.
ROMERIA A LAS LAJAS
El sinnúmero de milagros que la virgen de Las Lajas prodigaba a quienes acudía a ella llegó a oídos de los gualmatenses quienes empezaron a visitarla en su santuario, desplazándose en grandes caravanas de fe y devoción. Se hacían los viajes a pie por los intrincados caminos que conducen desde Gualmatán, pasando por San Antonio, Loma de Zuras, los Camellones, Las Cruces y La Tola de Las Lajas. Por la fe y devoción a la virgen a parecida, se hacían las romerías para cumplirle las promesas por los favores recibidos o recibir los sacramentos por parte de algún integrante de la familia. Era tradicional llevar grandes cantidades de fiambre, consistente en cuy, gallina, alfajores, habas tostadas, papas y aco con dulce para alimentarse durante el viaje y la estadía.
LA INVENCION DEL AEROMOVIL
Ideado por Julio César Benavides Chamorro, hijo ilustre de Gualmatán, quien en sus manuscritos dice: “soy ahora dueño de un invento que consiste en un aparato para la navegación aérea que crea un tercer nuevo sistema esencialmente distinto de los actuales dirigibles, aeroplanos, en principio, forma y funcionamiento; lo describe como “aparato que puede estar completamente inmóvil en el aire durante el tiempo que se quiera y a cualquier altura; ascender despacio o rápido y completamente a plomo; aterrizar en cualquier sitio estrecho como una azotea o una calle, etc. Con una capacidad para volar a cualquier velocidad y en todas direcciones. La ley del equilibrio de este aparato exige que puede compensar un peso igual a su fuerza sustentadora”. Por ser escaso de recursos económicos pidió ayuda oficial en Bogotá en donde no le prestaron la atención necesaria frustrando así los ideales de este grande personaje de nuestro municipio.
LOS VIAJES A GUAMUEZ
Gran parte de la población de Gualmatán, como el padre Manuel Antonio Hormaza, dilecto hijo de Gualmatán, con ardor ferviente, atraviesa el lluvioso y bravío cerro Negro, localizado en Puerres, en busca de la mejor madera de Cedro. Se internan en la cuenca de los ríos Guamuez y Putumayo para arrancar de las entrañas de las montañas la preciada madera y el mármol que hoy adornan nuestro templo parroquial. A semejanza de los titanes de la antigüedad cargan en sus hombros los pesados bloques de piedra y madera. Muchas vicisitudes e inclemencias climáticas tuvieron que soportar para cruzar el largo trecho montañoso y poder llegar a Gualmatán con su preciada carga.
LAS FIESTAS DE SANTA ROSA
(Costumbrista) Dentro de las festividades de la iglesia encontramos el 31 de agosto la fiesta en honor a Santa Rosa de Lima; en Gualmatán, se tenía por costumbre festejar en esta fecha a todas las mujeres que llevaran este nombre; para eso, el día 30 en horas de la noche se reunían todos los vecinos de la homenajeada para saludarla, desearle un sinnúmero de parabienes y de paso pasar momentos amenos en compañía de la “santa”. La anfitriona debía atender a los visitantes con todo tipo de comidas, manjares y bebidas.
ENTRADA DEL PRIMER AUTOMOVIL
En Gualmatán se tenía noticia de este invento pero no se lo conocía porque no se contaba con una carretera por donde pudiera desplazarse; pero de alguna manera había que traer este aparato para que sus gentes lo conocieran; no faltó quien le encontrara un atrayente económico y se dispuso a traer un automóvil que recorriera las calles de la población; por las trochas y caminos de herradura de la época, se trajo el primer automóvil; no importaba que tuviera que empujárselo, remolcarlo con bueyes, pero llegó. Ante la curiosidad de la gente que se volcó a las calles ante la novedad; el promotor de la idea le sacó provecho paseando a sus gentes por las principales calles, a cambio de un módico pasaje.
GUALMATAN JARDIN FLORIDO
Con este motivo se hace alusión al nombre de Gualmatán que en una de sus versiones le da el apelativo de Jardín florido, debido a la variedad y belleza de su flora y que hoy se entrelaza y resalta con la juventud, simpatía y belleza de las mujeres de Gualmatán, quienes con su alegría y dinamismo invitan a propios y visitantes a pasar unas excelentes fiestas en nuestro municipio y quienes nos visitan se contagian de la jovialidad y amabilidad de nuestras gentes y año tras año Gualmatán recibe a todos en paz y armonía para celebrar nuevamente las fiestas en honor a nuestro patrono EL SEÑOR DE LOS MILAGROS.
Por lo general, en los pueblos de nuestra comarca, el domingo es considerado como el día de mercado, y desde los primeros tiempos las familias Gualmatenses y habitantes de municipios circunvecinos se congregaban , y aún lo hacen, en las toldas de la plaza José María Hernández, para disfrutar de los diferentes platos típicos que nuestros vendedores ofrecían; entre estos platos se encontraba el exquisito Helado de Paila, que de una manera muy particular lo elaboran nuestros cultores, al preparar la leche de manera mesurada (leche, canela, esencias, clavo de olor, maicena) para luego batirla en una paila de bronce, la que hábilmente hacen girar sobre pedazos de hielo con sal de grano, logrando que la crema tenga una mayor consistencia; el helado se acostumbraba a servirlo en conchas de cristal; cabe aclarar que el hielo se traía directamente desde el cerro Cumbal, en bloques envueltos y amarrados con hojas de frailejón y paja para evitar que el hielo se derritiera, ésta manera de guardar y transportar el hielo hacía que el producto durara por lo menos ocho días desde su lugar de origen, el cual era transportado a lomo de caballo.
Se dice que una de las familias pioneras en trabajar el hielo para ofrecer el helado de paila fue Don Arnulfo Cultid y su esposa Clara Martínez, quienes por largos años ofrecieron a la comunidad este exquisito manjar, muy apetecido, especialmente en los días soleados; esta actividad la continuaron algunos de sus descendientes y posteriormente la enseñaron a las personas que solicitaron el secreto de sus recetas; en la actualidad, son muchas las familias que recuperando esta tradición buscan el sustento con la leche, la paila y el hielo; se destacan entre otras algunas familias de apellido Mallama, Moran y Erira.
TRANSPORTE DEL TINTERILLO EN SILLA DE POSTA (1880)
Con este paso se pretende dar a conocer cómo los cabildantes Juan Villa, Jacinto Chalapud, Ascencio Taticuán, transportaron desde Barbacoas hasta Pasto, en silla de posta, al tinterillo apoderado para la tramitación de los documentos que sirvieran para elevarlo a la categoría de corregimiento; éste, era una persona versada en leyes ya sea por herencia o por experiencias propias, pero sin contar con estudios profesionales o calificados; no se conoce su nombre como tampoco si se trataba de algún español residente en esa población.
Este vehículo contaba con asiento para una sola persona, a manera de caja de coche, el cual era llevado en hombros por varias personas, por lo general cuatro y estaba sostenido en dos varas largas; es destacable la fuerza, voluntad y decisión de quienes cargaron este vehículo, por la distancia a cubrir y lo tortuoso del camino a fin de no incomodar al típico personaje quien era tratado a cuerpo de rey.
EL PRIMER ALCALDE
Mediante ordenanza número 002 del 1º de julio de 1881, la municipalidad de Obando, en el capítulo I, artículo 1º dio vida jurídica como municipio al corregimiento de Gualmatán, y en su artículo le asigna los límites siguientes: por el Norte con Sapuyes; oriente con El Contadero e Iles; occidente con Pupiales y al Sur con Ipiales y El Contadero. El documento en mención lleva las firmas de Teodomiro Rueda, vicepresidente de la jefatura municipal de Obando y Victoriano Rueda como secretario. Una vez constituido el municipio, fue nombrado como primer alcalde el señor Adolfo Lucero, quien ejerció sus funciones a partir del 4 de Enero de 1882 siendo su secretario don José María Revelo. En esa época, la primer autoridad era nombrada por la jefatura municipal de la provincia de Obando; con el transcurso del tiempo pasó a ser facultad del gobernador, y actualmente es el pueblo quien elige a su dignatario a través del voto popular. Así mismo, en todos los aspectos, el municipio de Gualmatán ha progresado paulatinamente y en el momento es una próspera comunidad fronteriza donde aún se convive en paz y armonía.
SERENATA CAMPESINA
Con la aparición del primer conjunto musical de cuerda los amigos se reúnen con el propósito de llevar un mensaje romántico a su enamorada, o servir de intermediarios en una reconciliación matrimonial, aún a expensas del frío característico de las noches gualmatenses pero contrarrestado por el sabor exquisito de un aguardiente brindado por el interesado. Muchas veces los músicos y el interesado eran víctimas de los padres de la novia quienes reaccionaban en forma violenta con lo que encontraban, generalmente enfriándolos con un baldado de agua que en ocasiones no era propiamente agua. (orines).
EL ACARREO DEL AGUA Y EL ALJIBE
En el despuntar de la vida del pueblo de Gualmatán, nuestros antepasados carecían de muchas de las cosas que ahora brindan comodidad y bienestar a sus moradores; en aquellos tiempos, no contaban sino con la generosidad de la madre naturaleza que les proporcionaba todo en abundancia, pero en su estado natural. Entonces, le quedó al hombre la necesidad de suministrarse lo necesario para su subsistencia, entre ellas la del agua; se contaba con las corrientes y las fuentes de agua por todos los costados de la población, pero había que acercarla al hogar tanto para la preparación de los alimentos como para el aseo personal y el lavado de la ropa. Se inventó entonces una especie de carretilla, que al mejor estilo de una palanca de segundo género, podía ser utilizada por los niños para acarrear el agua, desde el chorro blanco hasta cada uno de los hogares, con el único agravante de que el encuentro de varios niños ocasionaba un ambiente propicio para el juego, ocasionando el disgusto de las madres que ansiosas esperaban el precioso líquido para los menesteres cotidianos del hogar, quienes debían esperar hasta tardes enteras para que al iniciar la noche apareciera el infante, a veces sin ninguna gota de agua porque se le olvidó el mandado.
Con el correr del tiempo y antes de la llegada del acueducto aparecen los aljibes en donde se muestra cómo en antaño se surtía el agua a la población; el aljibe era indispensable en cada hogar, pues en los primeros tiempos se carecía de un acueducto y era necesario perforar la tierra hasta encontrar las corrientes subterráneas ; eran construidos con brocal de piedra y un mecanismo de polea para extraer el agua; a un costado se instalaba una piedra plana la que se habilitaba como fregadero para lavar la ropa; en la faena colaboraba toda la familia: la madre lavaba, el esposo sacaba el agua y otro miembro de la familia suministraba agua con un mate a quien jabonaba; en ocasiones la familia se bañaba con el agua del aljibe.
ROMERIA A LAS LAJAS
El sinnúmero de milagros que la virgen de Las Lajas prodigaba a quienes acudía a ella llegó a oídos de los gualmatenses quienes empezaron a visitarla en su santuario, desplazándose en grandes caravanas de fe y devoción. Se hacían los viajes a pie por los intrincados caminos que conducen desde Gualmatán, pasando por San Antonio, Loma de Zuras, los Camellones, Las Cruces y La Tola de Las Lajas. Por la fe y devoción a la virgen a parecida, se hacían las romerías para cumplirle las promesas por los favores recibidos o recibir los sacramentos por parte de algún integrante de la familia. Era tradicional llevar grandes cantidades de fiambre, consistente en cuy, gallina, alfajores, habas tostadas, papas y aco con dulce para alimentarse durante el viaje y la estadía.
LA INVENCION DEL AEROMOVIL
Ideado por Julio César Benavides Chamorro, hijo ilustre de Gualmatán, quien en sus manuscritos dice: “soy ahora dueño de un invento que consiste en un aparato para la navegación aérea que crea un tercer nuevo sistema esencialmente distinto de los actuales dirigibles, aeroplanos, en principio, forma y funcionamiento; lo describe como “aparato que puede estar completamente inmóvil en el aire durante el tiempo que se quiera y a cualquier altura; ascender despacio o rápido y completamente a plomo; aterrizar en cualquier sitio estrecho como una azotea o una calle, etc. Con una capacidad para volar a cualquier velocidad y en todas direcciones. La ley del equilibrio de este aparato exige que puede compensar un peso igual a su fuerza sustentadora”. Por ser escaso de recursos económicos pidió ayuda oficial en Bogotá en donde no le prestaron la atención necesaria frustrando así los ideales de este grande personaje de nuestro municipio.
LOS VIAJES A GUAMUEZ
Gran parte de la población de Gualmatán, como el padre Manuel Antonio Hormaza, dilecto hijo de Gualmatán, con ardor ferviente, atraviesa el lluvioso y bravío cerro Negro, localizado en Puerres, en busca de la mejor madera de Cedro. Se internan en la cuenca de los ríos Guamuez y Putumayo para arrancar de las entrañas de las montañas la preciada madera y el mármol que hoy adornan nuestro templo parroquial. A semejanza de los titanes de la antigüedad cargan en sus hombros los pesados bloques de piedra y madera. Muchas vicisitudes e inclemencias climáticas tuvieron que soportar para cruzar el largo trecho montañoso y poder llegar a Gualmatán con su preciada carga.
LAS FIESTAS DE SANTA ROSA
(Costumbrista) Dentro de las festividades de la iglesia encontramos el 31 de agosto la fiesta en honor a Santa Rosa de Lima; en Gualmatán, se tenía por costumbre festejar en esta fecha a todas las mujeres que llevaran este nombre; para eso, el día 30 en horas de la noche se reunían todos los vecinos de la homenajeada para saludarla, desearle un sinnúmero de parabienes y de paso pasar momentos amenos en compañía de la “santa”. La anfitriona debía atender a los visitantes con todo tipo de comidas, manjares y bebidas.
ENTRADA DEL PRIMER AUTOMOVIL
En Gualmatán se tenía noticia de este invento pero no se lo conocía porque no se contaba con una carretera por donde pudiera desplazarse; pero de alguna manera había que traer este aparato para que sus gentes lo conocieran; no faltó quien le encontrara un atrayente económico y se dispuso a traer un automóvil que recorriera las calles de la población; por las trochas y caminos de herradura de la época, se trajo el primer automóvil; no importaba que tuviera que empujárselo, remolcarlo con bueyes, pero llegó. Ante la curiosidad de la gente que se volcó a las calles ante la novedad; el promotor de la idea le sacó provecho paseando a sus gentes por las principales calles, a cambio de un módico pasaje.
GUALMATAN JARDIN FLORIDO
Con este motivo se hace alusión al nombre de Gualmatán que en una de sus versiones le da el apelativo de Jardín florido, debido a la variedad y belleza de su flora y que hoy se entrelaza y resalta con la juventud, simpatía y belleza de las mujeres de Gualmatán, quienes con su alegría y dinamismo invitan a propios y visitantes a pasar unas excelentes fiestas en nuestro municipio y quienes nos visitan se contagian de la jovialidad y amabilidad de nuestras gentes y año tras año Gualmatán recibe a todos en paz y armonía para celebrar nuevamente las fiestas en honor a nuestro patrono EL SEÑOR DE LOS MILAGROS.
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